Bolsonaro entró primero a su auto, pero luego salió, tomó al hombre de la camisa y el antebrazo e intentó quitarle el teléfono
SAO PAULO.- El presidente brasileño Jair Bolsonaro forcejeó brevemente el jueves con un detractor y trató de arrebatarle su teléfono, un incidente que pone en evidencia las posibles dificultades para que el mandatario, de temperamento a veces irascible, mantenga la compostura durante la campaña electoral.
Cuando Bolsonaro hablaba a sus seguidores afuera de su residencia en la capital Brasilia, el influencer de redes sociales Wilker Leão usó su teléfono para videograbarse gritándole repetidamente al presidente, llamándolo “cobarde”, “holgazán” y el “querido” de una facción clientelista del Congreso.
Bolsonaro entró primero a su auto, pero luego salió, tomó al hombre de la camisa y el antebrazo e intentó quitarle el teléfono. Los guardias de seguridad retiraron a Leão del lugar.
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Se prevé que la campaña presidencial que comenzó el martes sea una batalla cuesta arriba para Bolsonaro, que va a la zaga del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en todas las encuestas antes de la primera vuelta electoral del 2 de octubre.
Un periodista del sitio web de noticias G1 publicó un video de los comentarios de Leão y el altercado posterior.
“No filmen esto, no filmen esto”, dijo Bolsonaro a sus seguidores cuando Leão era retenido por elementos de la seguridad presidencial. “Está en su derecho (a protestar), pero estaba siendo descortés”.
Cuatro minutos después, la seguridad permitió que Leão regresara al lugar y dialogara con Bolsonaro sobre política. Ambos habían conversado varias veces antes, sin incidentes.
“Puedes hablar conmigo todo lo que quieras”, le dijo Bolsonaro a Leão. Los dos dialogaron durante cinco minutos hasta que el presidente decidió volver a su auto y marcharse. Bolsonaro ha tenido altercados previos, frecuentemente con la prensa.
En 2020 le dijo a un periodista: “Quiero darte un puñetazo en la boca”, y en una ocasión insinuó que le gustaría dispararle a los simpatizantes del Partido de los Trabajadores, al que pertenece su rival Lula.
Mario Sergio Lima, analista sénior en Medley Advisors, dijo que el incidente pesará en contra de Bolsonaro en un momento en que podría iniciar su campaña con un tono más positivo para granjearse adeptos.
“Fue una secuencia muy mala para el presidente en términos electorales. Muestra una falta de mesura y debería ser utilizada en su contra en las campañas de sus rivales”, le dijo Lima a The Associated Press en una entrevista telefónica.