Opinión Articulistas

Brooklyn College

Brooklyn College

Chiqui Vicioso

Curioso que un día el 24 de abril, la Universidad Brooklyn College decidiera honrar mi trayectoria profesional y literaria, como exalumna, lo cual habla muy bien de la relación que mantiene con sus estudiantes. Es un honor y gran alegría estar en este pódium, donde Abbie Hoffman, Bob Dylan y Malcom X disertaron. Donde la filósofa Hannah Arend y Alen Ginsberg fueron profesores, y la admirada Shirley Chisholm y amado Bernie Sanders fueron estudiantes.

Ha pasado mucho tiempo desde los inicios del Kings College, en plena colonia norteamericana, hoy Harvard; Yale: Princenton; Columbia; la Universidad de St. Johns y otras, al Colegio Moravian, primer internado para muchachas; el Colegio Oberling, primero en admitir mujeres: el Colegio Wesleyan, primera universidad femenina en el mundo; y la primera universidad negra femenina: Spelman.

Asombroso enterarme de que Columbia solo admitió mujeres en 1983, y que la mayoría de universidades de “marfil” o elites, se negó a admitir mujeres y crearon las universidades “hermanas “como compromiso. Temían lo que sabían iba a pasar: Ya en el 2022 las mujeres se graduaron del 63%de todas las carreras asociadas; el 59% de todas las licenciaturas y el 52% de todos los doctorados.

Brooklyn College nació en 1930, producto de una fusión entre Hunter College, entonces una Universidad femenina, y el City College de New York, masculina, convirtiéndose en primera institución coeduacional de la ciudad. Desde entonces su objetivo ha sido educar la clase trabajadora y los inmigrantes. Provengo de una media isla donde se fundó la primera universidad del Nuevo Mundo, Universidad de Santo Domingo, creada el 28 de octubre, 1538.

Tuvo que crearse el Instituto de Señoritas, por nuestra poeta nacional Salome Ureña, y Hostos, para que las dominicanas pudieran educarse y se graduara el primer contingente de maestras. En la Universidad de Santo Domingo, la primera mujer que logró entrar y estudiar medicina, Evangelina Rodríguez, se graduó en 1911, pero no la acreditaron porque el rector había prohibido que ningún negro o negra pudiera graduarse.

En 1930, sufrimos la peor dictadura en la historia de las Américas. Miles de dominicanos fueron asesinados, presos y exiliados. Herencia que trajimos a la universidad los ocho dominicanos que logramos ser admitidos por Brooklyn College. Y gracias a profesores como Hobart Spalding, pudimos descubrir nuestra identidad como antillanos y caribeños y reconocer nuestra herencia racial, hecha de sangre taína, africana y europea, nuestro mulataje histórico y cultural.

Hoy puedo decir que encontramos un refugio en Brooklyn College, que nos permitió crecer como intelectuales y mejores personas. Legado que llevé a Santo Domingo para contribuir al cambio social y mejor futuro para nuestra infancia.