Los dominicanos en Estados Unidos convirtieron tanto la Casa Blanca como el Capitolio en dos grandes escenarios para exponer sus valores y los logros más significativos alcanzados en la nación.

La numerosa comunidad de más de dos millones de personas ya no es liderada solo por bodegueros y peloteros, sino que cuenta con figuras destacadas en la política, el arte, la ciencia, la música y en distintos deportes.

Médicos, ingenieros y muchos otros profesionales de origen dominicano ejercen sus carreras con éxito en distintas ciudades de Estados Unidos.

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Representantes de todos esos sectores participaron en los encuentros en la Casa Blanca y el Capitolio organizados por el congresista de origen dominicano Adriano Espaillat.

Como una nota relevante se resaltó la presencia de Douglas Emhoff, segundo caballero y esposo de la vicepresidenta Kamala Harris.

La participación del presidente Joe Biden y de la vicepresidenta le hubiera impreso más calor al encuentro en la Casa Blanca, pero la ausencia de ambos, por compromisos previos, no deslució la ceremonia. Además de Espaillat la embajada de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso, y el asesor de Biden, Tomás Pérez, compartieron la emoción con sus compatriotas.

No faltó una delegación criolla compuesta por el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, el expelotero Nelson Cruz, y quien se convertiría en la reina de los festejos, Fefita la Grande. Son encuentros que honran la dominicanidad.