FORT COLLINS, Colorado. — Detrás de las puertas del Moby Arena se oye el estruendo de un DJ tocando canciones. También se escucha con frecuencia un silbido estridente cuando el nuevo entrenador de Filadelfia, Nick Nurse, detiene la práctica para ofrecer sugerencias sobre la fluida ofensiva que está instalando.
Esos son los sonidos que escuchan los 76ers en este momento.

El ruido en torno al guardia descontento James Harden y su demanda de intercambio ha sido ignorado.

Harden ha estado aumentando constantemente su participación durante un campo de entrenamiento celebrado en el campus de Colorado State que concluyó el viernes.

Sus compañeros insistieron en que su situación no ha sido una distracción.
Por mucho tiempo que esté con Filadelfia (una semana, un mes, la fecha límite de cambios, toda la temporada), los jugadores de los Sixers no se concentran en nada más que el baloncesto.

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Están aprendiendo los matices de la ofensiva de Nurse, que incluye una mayor participación general que hace un año, cuando el MVP de la NBA, Joel Embiid, lideró la liga en puntos por partido (33,1) y Harden en asistencias por partido (10,7).

“La energía ha sido excelente. Todo el mundo ha estado genial”, dijo el delantero PJ Tucker el viernes mientras el equipo comenzaba su camino hacia el este para su primer partido de pretemporada en Boston el domingo.

“Todo el mundo ha sido todo sonrisas y ha salido a competir y hacer lo que haces en el campamento. Ha estado bien.»
El ambiente también se mantuvo relajado en el campamento, con un DJ traído para tocar algo de música.