La cancelación del supervisor de la Contraloría General de la República que dirigiría la incautación de vehículos asignados a generales retirados no despeja por completo el caso. Si bien el supervisor Joel Encarnación habría reconocido que actuaba a título personal cuesta aceptar que decisiones tan comprometedoras puedan tomarse de esa manera.
En principio se denunció que el supervisor de auditores de la Contraloría actuaba por mandato de la procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso, titular de la Pepca. Esta se desentendió de la acción tras la denuncia del mayor general retirado Rafael Betances Nivar. Una investigación ordenada por el contralor Catalino Correa Hiciano determinó que las incautaciones eran dirigidas a título personal por el supervisor Encarnación, quien fue despedido.