A pesar de las expectativas despertadas por la auditoría técnica de las plantas de Punta Catalina, el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, se limitó a informar que el estudio había sido concluido.

Sin entrar en ninguna suerte de comentario, Almonte, que de seguro conoce los hallazgos de la inspección, fue cauto al entregársela a la Cámara de Cuentas, la Controlaría General de la República y a la administración de Punta Catalina.

De la misma forma en que ha sido cuestionada, la obra, construida por el consorcio Odebrecht a un costo superior a los 2,400 millones de dólares, también ha sido defendida.

Puedes leer: Entregan auditoría de Punta Catalina a Cámara de Cuentas y Contraloría

En el escarceo lo técnico y lo político se han confundido. Pero con la auditoría a cargo de la empresa estadounidense Sargent & Lundy se espera que muchos puntos se aclaren, lo que de antemano podría encender un nuevo debate sobre la obra.