El misil de Frei Betto

La afirmación del prominente teólogo de la liberación Frei Betto de que las políticas sociales en América Latina son electoreras reconfirma la percepción que se tiene por aquí de esos masivos y costosos programas.

Además de un Gabinete Social, que tiene una nómina de más de un millón de beneficiados con distintas tarjetas, los congresistas y casi todas las entidades públicas operan programas paralelos de asistencia social, que en la práctica se reducen a dádivas. Como brasileño y amigo del expresidente Lula da Silva, el gran propulsor en la región de los programas sociales, es difícil atribuir a Betto segundas intenciones en su aseveración.

Y menos tratándose de un religioso vinculado a la corriente de izquierda que triunfó en varios países de América Latina.

Mientras los programas sociales se utilicen para generar votos será muy difícil reestructurarlos para que actúen como eficaces catalizadores en la lucha contra la pobreza. Muchos de los programas de asistencia social son impulsados para fomentar el pernicioso clientelismo electoral y, peor aún, el envilecimiento. Lo que dijo un pensador de tanta relevancia invita siquiera a reflexionar.