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Cólera y turismo

Cólera y turismo

Epidemiólogo Ernesto Guerrero

Los casos de cólera notificados están aumentando y debemos prestar atención rápida y enérgica a los actuales brotes, ya que pueden convertirse en un problema de gran magnitud para la salud de la población y una amenaza para nuestra economía. 

Aun en ausencia de una gran epidemia, la ocurrencia de un brote entre turistas, contagiados en hoteles, cruceros y/o aviones que tocan puertos locales, será motivo de alarma que aprovechará la competencia para resaltarlo en los medios de comunicación; los países emisores instaurarán una alerta y muchos turistas cancelarán sus visitas.

El cólera es un indicador de inequidad y falta de desarrollo social, estrechamente ligado a un acceso insuficiente a agua salubre y a instalaciones de saneamiento. Se manifiesta como una diarrea aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae.

La clave para controlar el cólera consiste en adoptar un criterio multidisciplinario basado en la vigilancia, el agua, el saneamiento e higiene, la movilización social, el tratamiento y la vacunación oral.

Además del agua contaminada el cólera se transmite a través de alimentos no cocidos, con particular atención a las frutas, vegetales, pescados y mariscos que se consumen crudos.

La vigilancia de los casos sospechosos no debe limitarse a las barriadas periurbanas, sino también a restaurantes, cocinas en los hoteles y mercados de abasto. Lavarse las manos con agua y jabón y desinfectar con cloro previene efectivamente la transmisión.

El cólera es una enfermedad que se trata fácilmente. La mayoría de los casos pueden tratarse de forma satisfactoria mediante la pronta administración de sales de rehidratación oral (SRO). El sobre estándar de SRO de la OMS y el UNICEF se disuelve en 1 litro de agua salubre. Los pacientes adultos pueden necesitar hasta 6 litros de SRO para tratar una deshidratación moderada en el primer día.

La vacuna anticolérica oral debe utilizarse siempre en conjunción con otras estrategias de prevención y control. La eliminación del cólera a largo plazo, reside, en el desarrollo económico y el acceso universal al agua potable y a un saneamiento adecuado. Mientras tanto hay que crear una fuerza sanitaria especial que se ocupe de supervisar las normas del personal y garantizar la seguridad a los huéspedes en los hoteles, de no actuar rápido y con transparencia el turismo se puede ir “al carajo”.