Haití siempre ha sido un gran mercado para República Dominicana, pero lo es más todavía después del estudio del Banco Central según el cual el comercio informal en la frontera supera los 400 millones de dólares al año.
Con el formal las operaciones ascienden a unos 1,400 millones de dólares cada 12 meses. Antes que dinamitar ese intercambio a través del odio o algún otro ingrediente que afecte las relaciones entre los dos países lo sensato es fortalecerlas y buscar la manera de regular el mercado.
La frontera subsiste en gran medida gracias al comercio entre dominicanos y haitianos. Los mercados binacionales, en ocasiones interrumpidos hasta por conflictos de poca monta, han representado un balón de oxígeno para productores y consumidores de ambos países.
El Banco Central observó que el grueso del intercambio corresponde a exportaciones dominicanas hacia el vecino país.
El estudio, que expone el valor de unas buenas relaciones, debe servir de guía para el diseño de políticas que contribuyan a mejorar un comercio que es tan fundamental para una región que carece de mayores fuentes de trabajo y de buenos servicios.
