Cocina RD…patrimonio
Madrid. La nación dominicana cuenta con un patrimonio del que debe hacer conciencia, porque comporta unos valores, unos sabores y unos olores únicos: nuestra gastronomía.
La cocina dominicana tiene las condiciones para lograr un espacio de respeto entre la gama de las altas cocinas del mundo, y ello se ha evidenciado en la Fitur 2016 (que termina hoy).
Muchas creatividades criollas han iniciado el camino de emplazar la gastronomía criolla, en los altos sitiales de la gran mesa mundial, con sabores y personalidad propias, más los nombres de chefs y cheffas ( ¿Se puede decir «cheffa»¿) de la actualidad, nos hablan de la certidumbre de sacar la cocina criolla de su aislamiento regional y local para ser declarada (meta a la que debemos aspirar) Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
Hay una avanzada de cocineros y cocineras dominicanos de primera línea, profesionales que investigan, rescatan y modernizan el recetario nacional. Ellos y ellas invierten jornadas de extensas de estudio y experimentación a partir de los alimentos nacionales para darles categoría mundial.
La relación de estos artistas de la cocina la encabezan: María Marte (la más conocida y mediatizada, apoyada en su aventura profesional al destacarse con enorme buen desempeño en la competitiva escena gastronómica mundial); La Cheffa Tita, quien impulsa su proyecto Nueva Cocina Dominicana y que acaba de dar una soberbia demostración en la cena del Banco de Reservad a 200 invitados especiales de Fitur) que produjo una fantasía gastronómica inolvidable; Martín Omar, probablemente el más creativo y menos mediático de todos los de la lista, sustentado con una carrera digna del guión de una película de superación personal extraordinaria (el ha sido seleccionado para la conferencia de clausura de Madrid Fusión 2016,que inicia mañana lunes en la capital española).
El tema es más amplio y sabroso de lo que permite el espacio. Faltan nombres y trayectorias que daremos la semana próxima.