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Como cada Domingo

Como cada  Domingo

Estos Premios dejan una sensación de justicia y realce de nuestro cine.

Premios Platino, la lección

Los VIII Premios Platino del Cine Iberoamericano, entregados en Madrid, España, han cumplido plenamente con su papel de poner en primer plano el universo audiovisual de los 23 países que conforman la región, a lo cual se ha agregado el montaje por vez primera del conclave Iberseries Platino Industria, que representó un mercado abierto entre productores y actores de esta industria.

Los Premios Platino han hecho su entrega en el Centro Municipal de Convenciones Ifema de Madrid y deja un claro predominio de Latinoamérica en su veredicto, con el abrumador triunfo de interesantes propuestas de Colombia, (El Olvido que seremos), La llorona (Guatemala), Chile (El Agente topo), Matar un muerto (Paraguay), La canción sin nombre (Perú), Ya no estoy aquí (México), con la nominación a mejor película y mejor director de Nuevo Orden (Michel Franco), que finalmente no salió ganadora, por la estética, provocación y creatividad de su director.

Lo que dejan los Premios Platino es una lección clara: nuestros países tienen un nivel de diversidad de temas y capacidad creativa, tan escasa en los linderos de la industria norteamericana cuyas producciones son, al menos las más comerciales y menos independientes, previsibles, repetitivas y adheridas a una metodología que necesita de renovación.

La Entidad de Gestión de los Derechos de Productores Audiovisuales de Iberoamericana y la Federación de Productores Audiovisuales, así como la Fundación Secuoya, se empeñaron en lograr el éxito de estos dos eventos que han dejado una positiva carga de experiencias.

El fallo que vemos se inscribe en la subjetividad de lo que nos puede gustar o no: el veredicto del jurado sobre la mejor serie iberoamericana, que debió ser, por la calidad de su realización, su impacto global y el fenómeno cultural que ha generado, La Casa de Papel. El jurado optó por premiar la serie Patria, que aún cuando está muy bien hecha, solo ha tenido difusión en España y que toca un tema tan particular de ese país: la actividad del grupo terrorista Eta y sus métodos violentos para financiar su lucha independentista.

Fue un fallo, desde la perspectiva global. La Casa de Papel representa un fenómeno audiovisual mucho más universal, pero es al final, un asunto del derecho de los jurados a juzgar lo que entiendan mejor, aún cuando se hayan alejado tanto del sentir de la gente.

Los VIII Premios Platino dejan una enorme experiencia y nos dejan una sensación de gusto por haber vuelto a festejar presencialmente (tras año y medio decretado por la Pandemia).