Semana

Como cada Domingo

Como cada Domingo

José Rafael Sosa

El milagro Edanco

Existen milagros inadvertidos que merecen ser ubicados en el preciso marco de su trascendencia.
Hace 16 años en el país, gracias a la inspiración que emana del arte de la danza, nació un milagro que aún hoy nos ilumina cada año con su magia que traza en el aire sus gestos y que cuelga sus cuerpos en el umbral de la expresividad estética más impecable: el Festival Internacional de Danza Contemporánea (Edanco).

El artista que tuvo la idea fue Edmundo Poy y cuando la concibió no tenía en sus manos más que aspiraciones, estudiantes de danza contemporánea y el deseo de concretar un proyecto artístico, educativo de intercambio entre compañías y que fuera, de paso, una oportunidad anual excepcional para el público dominicano que sigue esta exquisita expresión del arte.

La edición 2021 que acaba de terminar ha permitido disfrutar de extraordinarias funciones con talentos provenientes de Estados Unidos con la compañía Nejla Yatkin; Rumania con la compañía M Studio Theater; Costa Rica con Karol Marenco y Lucía González Paniagua; el Ballet Capital Oeste y Coda-21, de Puerto Rico; la compañía Cuerpoequipaje, de Argentina-Chile- Italia, además de los coreógrafos nacionales Mildred Rubirosa, Daymé Del Toro, Erick Roque, entre otros muchos.

Las funciones dominicanas en Edanco fueron: “A la inversa”, de la Fundación Teatro Popular Danzante; “Sombra de una rosa”, de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea; “El martirio de una rosa”, de la Identidad Contemporánea Company; “Teatro breve”, de La Teatrera.

También hicieron funciones la Escuela Nacional de Danza, el Ballet Concierto- RD, la Diáspora Dominicana residente en Florida, Estados Unidos; y el proyecto Experimental de Danza Contemporánea presentaron lo mejor de sus propuestas danzarías. Hubo una interacción del público con reflexiones del actor y danzante Vicente Santos. Los espacios en que se montó Edanco 2021, fueron Sala Manuel Rueda, Casa de Teatro, La Teatrera, Domínico Americano y el Portal Cultural, en Santo Domingo.

Edmundo Poy es un artista de la danza que puede dormir tranquilo. Él es responsable de la grandeza de una idea llevada a la práctica, una experiencia que nos llena a todos y todas, de un orgullo trascendente. Gracias Edmundo. Gracias.