El director de Migración, Venancio Alcántara, sorprendió con una proclama que a su vez es una acusación al afirmar que con las deportaciones de haitianos se acabó el macuteo. Su señalamiento de que las acciones no se detendrán puede interpretarse como una respuesta a la recomendación de Estados Unidos de que se flexibilicen las repatriaciones.
Alcántara advirtió que las acciones no se detendrán, aunque garantizó que se efectuarán con el debido respeto a los derechos humanos.
Lo que ha quedado en el aire es el caso del macuteo que siempre se ha atribuido a inspectores y militares que intervienen en redadas contra residentes ilegales en el país.
Una investigación sobre la práctica de nada serviría, pero resulta un tanto alentador la determinación de las autoridades de hacer respetar las leyes migratorias.
Es lo que hacen todos los países, incluyendo a Estados Unidos, con los indocumentados. En un encuentro con el presidente Luis Abinader, la subsecretaria de Seguridad Ciudadana, Democracia y Derechos Humanos de Estados Unidos, Uzra Zeya, había solicitado que se proteja a los más vulnerables en la trata de personas, en alusión a los haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana.