No hay que esperar que será de la noche a la mañana el proyecto para producir energía a base de sargazo, pero la iniciativa genera por lo menos expectativas.

El alga, que por aquí es un dolor de cabeza por los efectos negativos para el turismo y la vida marina, ya en muchos países ha encontrado diferentes usos.

Es esperanzadora la alianza anunciada por las empresas Streamline Integrated Energy Corp y Sener Ingeniería y Sistema para procesar y convertir el sargazo en energía.

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Las empresas adelantaron que el sargazo será procesado en una planta de valoración energética de residuos sólidos urbanos instalada en San Pedro de Macorís. De prosperar el proyecto, de esa manera si liberan las costas de la contaminación, se protege la industria turística y se aumenta la producción de energía.

Cualquier solución al problema del sargazo es saludable, pero más todavía si puede aprovecharse como materia prima para energía. El cambio climático está entre los factores que provocan las grandes cantidades de algas en los litorales marítimos.

Las empresas explicaron que al ser procesado con los residuos sólidos, el 30% del peso del sargazo se convertiría en 36,000 kilos de energía en potencia de diseño térmico.

La explicación indica que se ha avanzado en la utilización de las algas que con frecuencia invaden las costas dominicanas, afectando hasta la propia producción de energía eléctrica.