Hemos visto como se va desvalijando el patrimonio estatal gobiernos tras gobiernos, y sobretodo que es un espacio que se hace común cuando el Presidente va por la reelección.

El presidente reeleccionista debe exhibir su obra para atraer el votante, y si le adorna la condición de líder su posibilidad de triunfo se hace menos costosa.

El político que por su fuerza de atracción personal, su carisma, competencia, y que genera confianza -ocurría con Balaguer- que, sí, utilizó recursos del Estado para impulsar su proyecto, pero su obra se yergue en todo el territorio nacional y fue su base fundamental y no la manipulación de las emociones basado en toda una derivación de mensajes subliminales para desmoralizar a su oponente; o besos, abrazos y reparto de dinero y bienes públicos, como es el costoso nuevo estilo. (Véase el énfasis puesto por el presidente Abinader en el discurso de rendición de cuentas de la entrega de bonos sociales y subsidios).

Extrañas donaciones con títulos definitivos, por ejemplo, parcelas de Reforma Agraria sin las probanzas necesarias, y que terminará en una contrarreforma o liquidacionismo agrario, típico en quienes llegan al poder sin programas, con política deshilvanada y anemia para emprender una obra de gran envergadura.

La todavía embrionaria repostulación del presidente Abinader luce que será un proyecto costoso nunca visto en los diferentes contextos históricos.

Con una política laxa y los torrentes de liquidez (presupuestos billonarios y más de 25 mil millones de dólares en préstamos, ¡verdaderamente demencial!) ,independientemente de una estrategia corrupta que siempre condiciona decisiones y forma parte del esquema de la reelección. Siempre esto sucede por la falta de contenido.

Tristemente, nos encontramos una vez más con la praxis política de exhumar viejos modelos dadivosos para quedarse en el poder. El Presidente goza de interactuar con la gente para que le brinden ideas, pero carece de consultar expertos (“salomones”) para soluciones prácticas.

Las carencias y las deficiencias se acumulan y le pueden arruinar su éxito.