Santo Domingo.- Crisania Fajardo ha consolidado su posición como una modelo que va más allá de los límites convencionales de la moda. Su dedicación y defensa se centra en la inclusión de la comunidad sorda en República Dominicana, convirtiéndola en un faro de inspiración y cambio.
Con la aprobación en 2023 de la ley 43-23, que reconoce oficialmente la lengua de señas, marcó un hito crucial para la comunidad sorda.
En ese sentido, la modelo Crisania Fajardo se ha destacado como una defensora líder, utilizando su plataforma en la moda para elevar la conciencia sobre la necesidad y desafíos que enfrenta la comunidad.
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Fajardo ha abrazado con pasión la causa del reciclaje y upcycling, utilizando su plataforma para fomentar prácticas sostenibles y concientizar sobre la importancia de preservar nuestro entorno.
El impacto de Crisania se extiende a la comunidad sorda y oyente, siendo un faro en el camino hacia la inclusión.
Su influencia se ha reflejado en eventos significativos, como el primer desfile de personas con discapacidad, la implementación de señalética en lengua de señas en espacios públicos y la exposición del idioma en diversos medios.
En ese contexto, la Fundación Manos que Inspiran, bajo el liderazgo de Deyanira Gómez y Andrés Reyes, ha alcanzado logros notables con el apoyo de Crisania Fajardo.
Para el 2024, la fundación se ha propuesto una nueva meta: ofrecer cursos de emprendimiento especialmente diseñados para la comunidad sorda. Esta iniciativa busca empoderar a las personas sordas, brindándoles métodos para forjar su propio camino en el mundo empresarial.
La modelo demuestra que la moda y la inclusión pueden ir de la mano, marcando una pauta positiva para la sociedad dominicana. Su dedicación a la causa ambiental y su compromiso con la comunidad sorda la posicionan como una figura destacada que impulsa cambios significativos en la sociedad.
Crisania Fajardo, con su enfoque centrado en la inclusión social y su compromiso con el medio ambiente, ha forjado una presencia destacada en la hostelería.
Aunque su énfasis principal no se dirige hacia los concursos de belleza, la idea de ver a Fajardo en el Miss Universo no solo resaltaría su innegable don del servicio sino que su participación llevaría consigo un mensaje potente de inclusión y responsabilidad social, agregando una dimensión más profunda a la plataforma de un certamen tan destacado.
