Carlos Vives compartió una anécdota de cuando el ciclista colombiano Rigoberto Urán lo invitó a participar en un maratón que de tres horas y que le provocó varias dificultades, como tener que usar un ajustado traje.

Sin embargo, el momento más gracioso de la experiencia fue cuando Vives se percató, al llegar a la meta, de que algo no estaba bien, al sentir adormecida la zona pélvica, en especial, su parte íntima.

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“Hermano, pasa un día y esa vaina dormida”, describió Carlos mientras se reía ante los cuestionamientos de Ydrach sobre el tiempo que duró el efecto, a lo que el cantante explicó que la sensación duró dos días.

Incluso, Vives le preguntó a su esposa cuánto tiempo habían pasado sin tener intimidad, lo que provocó gracia entre los presentes, a lo que el conductor agregó: “Dice ella que todavía”, dando a entender que “el amiguito” de Vives sigue dormido y el cantante no pudo evitar reír a carcajadas.