SAN CRISTOBAL. El sacerdote Aleycer Vivas Ortiz, acusado de agresión sexual contra una niña de cuatro años, interpuso una querella criminal ante la Procuraduría de la Corte de Apelación, contra la fiscal de este distrito judicial, Fadulia Rosa y tres de sus ayudantes por maltratos físicos y violar las normas procesales en el proceso en su contra.
El sacerdote denunció que la fiscal lo mantuvo nueve días esposado a los barrotes de la cárcel de Palenque y ocho días sin permitirle bañarse y con la misma vestimenta. La querella contra la fiscal de San Cristóbal fue presentada el pasado 4 de diciembre ante el procurador general de la Corte de Apelación, Jonathan Baro.
A través de sus abogados Salvador Potentini Adames, José Manuel Hernández y Elva Rosario Mata, el religioso explicó que la querella es con constitución en actor civil e incluye además de Rosa a sus ayudantes Lucitania Amador Núñez, Wendy Martínez y Belkis Tejeda Espinal.
Los abogados del cura denunciaron que la fiscal de San Cristóbal toma sus decisiones sin antes de citar al acusado e informarle sobre el proceso investigativo, “sorprendiendo al juez de la instrucción, violando la norma en un caso no flagrante, y solicitando una orden de arresto y allanamiento del domicilio del sacerdote”.
Los defensores también expresaron que se les ha negado el acceso a los documentos del expediente acusatorio.
