Damian Lillard ha hablado.

Después de un verano repleto de rumores comerciales, mensajes velados (y claros) de su agente y especulaciones sobre los próximos pasos de Lillard, la estrella de los Trail Blazers finalmente ha confirmado su solicitud de intercambio presentada a Portland: quiere terminar en los Miami Heat.

«No voy a hablar sobre los Blazers», dijo Lillard a Andscape.

«Es mucho amor y respeto, pero no hablaré sobre los Blazers… Puedo decir que hubo [una solicitud de cambio al Heat], y preferiría no hablar sobre los Trail Blazers».

La saga de Lillard comenzó el 1 de julio, cuando el siete veces All-Star le dijo a Portland que quería ser canjeado y prefería ser enviado al Heat, pero el drama que rodeaba su movimiento deseado solo se disparó a partir de ahí.

El agente de Lillard, Aaron Goodwin, comenzó a decirles a los equipos que el armador puntero solo jugaría para el Miami Heat y que podría no vestirse bien si lo cambiaban a otro equipo.

Más tarde, en julio, la NBA respondió con un memorando de medidas enérgicas que advertía a Lillard y a otros jugadores que una solicitud de intercambio tan singular podría provocar un castigo por parte de la liga.