La corriente que sostuvo la candidatura de Salvador Jorge Blanco se convirtió en un grupo de poder dentro del PRD tan temible, que el presidente Antonio Guzmán prefirió quitarse la vida a verlo gobernar.
Cuando llegó al Palacio Nacional, Jorge Blanco convocó un acto público donde anunciaba no solamente al PRD, sino también al país, la disolución de su grupo.
Pero tras esas declaraciones, a puertas cerradas del lugar y allí mismo, Salvador Jorge Blanco le decía a su gente: » Ahora es que esto comienza’, su grupo, renunciando como jefe de Estado a ser líder del todo para seguir siendo líder de una parte.
Danilo Medina llegó al poder e hizo un buen gobierno desde su primer período y, los peledeístas que lo adversaron dentro del PLD lo asumieron como un verdadero líder, como lo hizo hasta el momento Jaime David Fernández Mirabal.
Pero Danilo Medina no se dio cuenta de eso y siguió actuando como cabeza de un grupo dentro del PLD.
Eso fue tan lejos, que José Ramón Peralta proclamó desde los pasillos del Palacio que «El danilismo” era la mayoría » en la sociedad dominicana. Nosotros, que estábamos en la televisión con Julito Hazim, respondimos a eso diciendo que ni el “danilismo” ni el “leonelismo” eran la mayoría, y que esa mayoría era el PLD, que necesitaba la unidad y «un chin más”para mantenerse en el Poder.
Cuando llegamos con la grabadora y no encontrábamos a Lidio Cadet, entrevistamos a Danilo Medina, quien siendo diputado siempre estaba en la galería de la Casa Nacional en suéter, pantalones jean y tenis.
Danilo sabía lo que quería, pero no se confío solamente en su dedicación la organización, sino que pasó a formar parte de la corriente de Norge Botello, a quien Bosch perdonó porque no actuaba en provecho personal.
Cuando Leonel Fernández, Norte Botello y Euclides Gutiérrez Félix fueron escogidos para que se disputaran la candidatura presidencial, un día Diómedes Núñez Polanco y quien escribe llegábamos a la oficina de abogados de Leonel en Naco, y mientras entrábamos salían Danilo y Luis Inchausti.
Juan Bosch desmanteló el Frente Estudiantil del PLD en la UASD bajo el concepto de que el hombre termina pensando lo que practica y tenía que impedir que la anarquía penetrara como una enfermedad al PLD.
Lo que Juan Bosch evitó, Danilo Medina no pudo evitarlo. La práctica del Grupo se apoderó de su pensamiento y al llegar a la Presidencia estaba mentalmente incapacitado para hacer el papel de líder, de haberlo asumido el personaje candidato presidencial Gonzalo Castillo no lo hubiésemos conocido.