La Policía avanza en la investigación del caso de dos menores de 11 y 12 años, residentes en el sector Guachupita, en la capital, que desaparecieron el pasado sábado y que ayer fueron encontradas en Nagua, en una casa ubicada en una zona rural, mientras sus familiares piden que el caso sea esclarecido y se aprese a los culpables.

La vocera policial, teniente coronel Ana Jiménez Cruceta, dijo hoy que el caso es investigado por oficiales del Departamento de Desaparecidos, y que en las próximas horas se ofrecerán mayores detalles del mismo.

“Este caso se está investigando, se les ha dado asistencia psicológica a las dos menores y en las próximas horas estaremos dando detalles sobre la investigación”, dijo Jiménez cerca del mediodía.

Ranyi Winifer Comas, de 12 años, y Mía Jemayori Arias, de 11, residentes en la calle Oscar Santana, en el referido sector capitaleño, salieron el sábado para una iglesia evangélica, pero tomaron rumbo desconocido, tras abordar un carro blanco, según familiares.

Gina Comas, madre de Ranyi y residente en Villa Mella, dijo que su hija fue llevada hoy a la Unidad de Atención de Víctimas de Violencia, para someterla a algunas pruebas.

“Ella me dijo que no le hicieron nada, pero los exámenes van a determinar lo que pasó. Las informaciones las dará el Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía”, dijo.

El padre biológico de Ranyi cumple una condena por un asesinato que cometió cuando Gina tenía seis meses de embarazo, por ello, su madre tuvo que trabajar y la niña fue llevada a vivir a la casa de sus abuelos.