El presidente de la Comisión Permanente de Seguridad Social del Senado de la República, Bautista Rojas Gómez, afirmó esta mañana que en el contrato de compra con la multinacional Pfizer se armó “un negocio turbio y raro”.

Dijo que los primeros que sabían que Pfizer no cumpliría con la entrega de la vacuna fueron los que en la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo redactaron el contrato.

Dijo que en el Congreso no se leen los contratos.

Reconoció que por la premura ni los senadores de la Fuerza del Pueblo leyeron ese contrato para la compra de las vacunas con la citada empresa, el cual incluso violaba la soberanía nacional.

“Nosotros atendiendo a un llamado que nos hizo la vicepresidenta Raquel Peña y a la urgencia que se requería de eso, bueno procedimos y aprobamos, hoy nos damos cuenta que ahí había un negocio turbio, raro, por qué, es turbio por una razón sencilla, los que originaron el contrato y los fabricantes sabían que no iban a entregar esos quince millones de vacunas a tiempo, tenían que saberlo”, sostuvo.

Añadió que es “turbio en el sentido de que no puede ser posible que un año después de tú firmar el contrato, por ejemplo hoy Astra Zeneca después de incumplir quiere imponer una cantidad de biológico que nosotros no podemos manejar porque están a punto de vencerse, eso es imposible”.

Rojas Gómez dijo que aunque que las autoridades y la propia oposición política reconoce que había que salvar las vidas de las personas, pero no comprar 35 millones de vacunas y destacó que ahora las autoridades no saben qué hacer con esos biológicos.

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Descartó que el Gobierno pueda conseguir una carta de crédito para cambiar la vacuna por otros biológicos.

“Con AstraZeneca se va a conseguir la vacuna que se contrató, y no se va conseguir otro biológico, y si vamos al de Pfizer es peor porque si ustedes entran a la página de la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo ahí le explican una serie de privilegios que le ofertan a Pfizer, donde Pfizer puede incumplir, donde Pfizer puede entregar en determinado tiempo”, sostuvo.

Añadió que “la vicepresidenta de la República como coordinadora del Gabinete de Salud estuvo en el Congreso e insistió en que eso era indispensable y nosotros también entendimos que por la situación que vivía el país ameritaba que se aprobara y apresuramos todo, tú sabe bien cómo se hacen las cosas en el Congreso, que se lee una partecita de los contratos, los contratos no se leen, ahora vemos lo que está ocurriendo ahí”.

Lamentó que en el contrato de Pfizer, la empresa fabricante de la vacuna si incumple no tiene que asumir ninguna responsabilidad, pero si la República Dominicana no paga a tiempo tiene que pagar un 5 % extra que es lo que se estipula en los préstamos internacionales.

Consideró que República Dominicana es un país con cultura de vacunación, pero que las autoridades no lograron aplicar las dosis contratadas porque no aplicaron una política correcta.