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Derecho al aborto

Derecho al aborto

Ernesto Guerrero

La discusión sobre el derecho al aborto siempre ha sido un tema controversial. Actualmente, no se permite la interrupción del embarazo bajo ninguna forma. La propuesta de ley sobre el aborto está imbricada a las reformas del arcaico código penal. Lamentablemente a medida que nos acercamos a las elecciones se reducen las probabilidad de tomar una decisión.

Esta prohibición ha generado numerosas críticas y ha llevado a muchas mujeres a tomar decisiones arriesgadas en busca de opciones para interrumpir sus embarazos no deseados. Es inhumano obligar a las mujeres a llevar a término un embarazo no deseado, especialmente cuando la vida de la madre está en peligro, cuando hay malformaciones fetales incompatibles con la vida, o cuando el embarazo es producto de una violación.

Es por eso que instamos a los legisladores dominicanos a aprobar las tres causales, permitiendo así que las mujeres puedan tener acceso a opciones seguras para el aborto en casos extremos. Debemos dejar de lado nuestros prejuicios y entender que el aborto es una realidad que ocurre en todo el mundo, y que es mejor hacerlo de manera legal y segura, en lugar de obligar a las mujeres a recurrir a prácticas peligrosas y arriesgadas.

Además, debemos reconocer que las mujeres tienen derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su propio futuro, y que no es tarea del gobierno o de la sociedad imponer sus opiniones o creencias sobre ellas. La negación de las causales del aborto solo perpetúa la desigualdad y la discriminación contra las mujeres, quienes son las principales afectadas por esta situación.

Mantener la prohibición del aborto en todas sus formas tiene implicaciones legales para el Estado Dominicano, en términos de violación de los derechos humanos de las mujeres y de discriminación de género. Se debe tomar medidas para garantizar el acceso a opciones seguras y legales de interrupción del embarazo, en los casos de las tres causales reconocidas por la sociedad y las organizaciones internacionales.

Es tiempo de que el gobierno escuche las voces de las mujeres. Debemos trabajar juntos para crear una sociedad más justa y equitativa, donde las mujeres tengan acceso a opciones seguras y legales para el aborto, y donde se respete su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su propio futuro.