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La desinformación y la manipulación están consideradas como armas letales en materia estratégica. Una vez empleadas con la astucia y los conocimientos requeridos, estas corren el riesgo de ser consideradas como “grandes verdades”.
Cuando se habla de desinformación se debe tener en cuenta que los laboratorios humanos requeridos para tales fines, son regentados por expertos en los citados temas, en donde a través de una muy bien perfilada estrategia buscan crear opiniones públicas favorables a sus causas.
Para identificar las diversas estrategias en materia de lo que es la desinformación (no así para ponerla en ejecución), recomendamos la lectura de uno de los libros más bien “amueblados” y documentados desde el punto de vista de lo que es la ciencia política, como es: “La Desinformación y Guerra Política”, del profesor de la prestigiosa universidad de Johns Hopkins, Thomas Rid.
Este interesante libro es un manual en donde de manera explícita su autor aporta interesantes datos sobre una de las armas más poderosas en cuanto a «Guerra Fría», tanto en el aspecto bélico como de otras índoles se refiere.
Rid nos ofrece valiosas informaciones y detalla con una asombrosa inteligencia las diversas estrategias que las grandes naciones del mundo han aplicado para hacer un correcto uso de la desinformación.
El texto es genial para adaptarlo al contexto de lo que se vive en nuestros países. Allí se vislumbran una serie de conceptos que detallan con precisión hasta donde llegan las llamadas naciones del primer mundo y los laboratorios estratégicos de ciertos intereses políticos para calar en la mente de las diversas sociedades a las que van dirigidas las desinformaciones, esas que se crean a través de millonarias agencias y que con un personal debidamente entrenado hacen todo cuanto sea posible para llevar a cabo sus propósitos.