El biólogo y ambientalista Luis Carvajal afirmó que las ocupaciones de los espacios naturales, en especial rellenos para construir viviendas y la pavimentación de aceras sin respiraderos, son elementos que estarían influyendo en las inundaciones que han afectado al país.

“Todo se ha encementado, las aceras se han encementado, pero tú tienes zonas marginales que han hecho rellenos para la construcción de urbanizaciones, y no solo urbanizaciones para los más pobres, sino también en barrios de clase media y clase media alta que se han hecho sobre rellenos y que desde luego, cada vez que tu tengas un evento extraordinario de agua se van inundar”, dijo el miembro de la Academia de Ciencias.

Indicó que se ha ido “frenando” el drenaje urbano, en especial den el Gran Santo Domingo con el lanzamiento de plásticos y otros desperdicios en estos, tras señalar que se hace necesarios la construcción de nuevos drenajes que permitan una mayor circulación de las aguas caídas.

“Donde hay drenajes, la inmensa mayoría esta obstaculizada por la basura, en especial por los plásticos y otros polímeros, y por tanto, el agua tiende acumularse”, subrayó.

Carvajal recordó que la capital está rodeada de humedales, y que solo el Parque de humedales del Ozama tiene más de 70 lagunas, pero que también, tiene zonas que siempre de que pasan de 90 a milímetros de agua: se van a inundar.

Lamentó que esos elementos planteados con anterioridad, no sean tomados en cuenta para la planificación urbana, y que contrario a eso se está permitiendo, de manera alegre su expansión de la ciudad sin control.

Según el catedrático, en el país se está construyendo sin tomar en cuenta los flujos naturales, el drenaje y los puntos de acumulación de agua.

“Ese fenómeno de la inundación, es válido en todo el territorio, porque la torrencialidad de las aguas que bajan desde la montañas se han incrementado por la desforestación, muchas veces, inadecuada”, expresó.

Según Luis Carvajal no existe en el país, un solo río importante que tenga su “bosque de galería”, que vienen siendo la “frontera”, elemento que asegura es importante para evitar que los afluentes arrastren lo contaminante.

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Agregó que un programa de prevención del cambio climático, su prioridad debe ser: restaurar los “bosques de galería y recuperar la vegetación.