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Duarte con París

Duarte con París

La Duarte con París se ha convertido en un pandemonio que por distintas razones las autoridades no han podido o no han querido enfrentar con responsabilidad.

Con el paso del tiempo el espacio se ha convertido en un mercado de pulgas marcado por la insalubridad y la anarquía.

Las operaciones comerciales en la Duarte con París, donde se vende no solo pacas, sino productos agrícolas y sabrá Dios, constituyen un atentado contra el ornato y la seguridad en la medida que han copado las aceras y parte de las dos avenidas.

Con una inversión inicial de un millón de dólares el Ayuntamiento del Distrito Nacional y la Fundación Emprende y Transforma decidieron rescatar el espacio que ha perdido el libre tránsito de vehículos y transeúntes.

Con los tantos proyectos que se han emprendido está por ver si llegará a feliz término la necesaria intervención que han decidido las autoridades.

El desorden es tan mayúsculo que la gente se ha resignado. En honor a la verdad era tiempo de abordar con criterio humano y urbanístico el remozamiento y adecuación de un área que hasta ahora es una vergüenza para los capitaleños.

El Nacional

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