Editorial Noticias importante Opinión

EDITORIAL: Cautela

EDITORIAL: Cautela

Desde la detección en China del coronavirus, cuya epidemia ha causado al menos 560 muertes, el precio del barril de petróleo se ha reducido en más de 20 dólares con sostenida tendencia a la baja a pesar de los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores (OPEP) para revertir la situación.

El precio del crudo de referencia para República Dominicana se situó alrededor de los 50 dólares, lo que representa un gran alivio en la gestión de pago de la factura petrolera, cuyo valor por barril calculado en el Presupuesto General del Estado a US$62.0.

Se prevé que ese virus causante de neumonía, que desde su identificación ha contagiado a más de 28 mil personas y la muerte de 73 pacientes en un solo día, provocará una disminución del Producto Interno Bruto de China, de un 7.0% a un 5.0%, lo que también se reflejará en la economía mundial.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisa hacia la baja el PIB mundial como consecuencia de la previsible expansión de esa epidemia que impacta de manera directa sobre el comercial internacional del que China es uno de sus ejes principales.

Esa emergencia sanitaria motiva también un alza en el precio del oro ante la eventualidad de que se convierta en refugio de capitales que procuran seguridad y rentabilidad, por lo que también la economía dominicana se beneficia con las exportaciones de la minera Barrick Gold.

Se menciona también que el turismo de la región del Caribe, del que República Dominicana es uno de sus líderes principales, sería un destino preferente para los turistas que por razones sanitarias no viajarían a China y otras naciones vecinas.

Lo recomendable sería que Gobierno y sector productivo asuman como muy pasajeras esas ventajas que ofrece el entorno internacional derivadas de una tragedia sanitaria originada en China pero con riesgo de expandirse a nivel mundial.

Los ahorros en la factura petrolera, así como posibles incrementos en ingresos por turismo o exportaciones de oro, deberían ser recibidos con suma cautela y con vocación a consolidar reservas internacionales en el Banco Central. Porque el coronavirus también puede traer un portafolio de tragedias o dificultades sanitarias y económicas. Guardar pan para mayo

El Nacional

La Voz de Todos