Variables más resistentes y contagiantes de la covid-19 llegarán más temprano que tarde, como ya arribaron a Estados Unidos, Reino Unido y a otros territorios, por lo que el debate aquí no debería centrarse en si están o no están, sino en prevenirlas y afrontarlas en cualquier circunstancia.
El coronavirus en cualquiera de sus presentaciones será contenido cuando la población entienda que debe actuar como un ejército sanitario con la vacunación como arma principal y con la absoluta observancia del protocolo de prevención como barricada y línea de defensa.
No hay espacio ni tiempo para que la pandemia sea objeto de lucros políticos o corporativos, porque lo que está en juego es la salud y vida de la ciudadanía, así mismo la supervivencia de sectores básicos de la economía como turismo, exportaciones, zonas francas y la agropecuaria. Unidad debe ser vía y guía.
Tragedia
La tragedia se aposenta hoy sobre la provincia La Altagracia donde el sábado un individuo mató seis personas e hirió a otras ocho, al disparar indiscriminadamente contra quienes encontraba a su paso antes de ser abatido por la Policía.
Angelo Joel Santana, propietario de bancas de lotería, disparó contra su pareja, Angélica María Acosta, en la residencia de ambos, en el barrio 21 de Enero y acto seguido mató a una vecina para luego abordar una yipeta y disparar a mansalva durante su recorrido, con saldo de otros cinco muertos y ocho heridos.
No se recuerda de un episodio como el que hoy consterna a toda la población, de un hombre de 39 años, que dispara repetidamente contra su esposa, asesina a una vecina y luego aborda un vehículo para disparar contra todo aquel que encontrara en su camino. Es esa una historia de tragedia que refleja el vientre sucio de la violencia y la criminalidad, flagelo que autoridades están compelidas a afrontar antes de que su estela de inseguridad y muerte arrope por completo a la sociedad hoy compungida.
Los votos de solidaridad van dirigidos hoy al municipio Salvaleón de Higüey y a la provincia La Altagracia, impactados por un trágico suceso que enluta también a toda la nación. Tan infausta ocasión es propicia para impulsar aún más el programa de seguridad ciudadana.
