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El ateísmo de hoy

El ateísmo de hoy

José Antonio Torres

En la Grecia antigua, filósofos como Epicuro o Diágoras, a quien se le conoce como “el primer ateo”, intentaron explicar el mundo alejándose de lo sobrenatural.

Ambos planteaban que el universo estaba compuesto por pequeñas partículas llamadas átomos. Esta visión negaba la intervención divina en los fenómenos naturales.

El ateísmo es la convicción de que no existe un Dios o ser supremo. Niega la verdad de toda fe o creencia relacionada con seres divinos, sobrenaturales, o doctrinas basadas en su existencia.

Después de Epicuro y Diágoras surgieron en todas las etapas de la humanidad corrientes sobre este pensamiento, teniendo su apogeo en los siglos XIX y XX, y entre ellas destacó la teoría marxista, que considera las religiones como invenciones de las élites dominantes para oprimir a los más vulnerables de pensamiento, explotándolos aquí en la Tierra, bajo la promesa de que cuando mueran tendrían una vida mejor.

El ateísmo señalan también las contradicciones de la naturaleza omnipotente y benevolente de Dios ya que, según esto, entonces no debería permitir la existencia del mal, las injusticias y el sufrimiento de los más débiles.

También se basan en el argumento de las revelaciones divinas, que es inconsistente y contradictorio entre las distintas religiones del mundo.

Los más radicales niegan de plano la existencia de cualquier dios o entidad sobrenatural. Para el ateísmo fuerte, no existe tal cosa como un dios o dioses creadores del universo conocido puesto que el universo siempre ha existido; por lo tanto, no necesita de un creador que justifique su existencia.

Existe también los ateístas cristianos, que es la tendencia con la que más me identifico y consiste en negar la existencia de dioses, pero no de Jesús, a quien valoran como un filósofo muy adelantado para su época.

Para esta tendencia Jesús es tomado como un revolucionario y no como un ser divino, sino como una referencia de los valores solidarios que las personas deberían poner en práctica en su día a día.