Egipto (EFE).- El canal de Suez sigue intransitable por cuarto día consecutivo, mientras todas las esperanzas están puestas en los intentos de arrastrar al súper portacontenedores Ever Given, encallado en la arena de una de las orillas y atravesado de lado a lado.
Entre hoy y mañana se realizarán nuevos intentos de mover el gigantesco buque, de 400 metros de eslora, con varios barcos remolcadores, la principal opción para desbloquear el canal ahora mismo, tal y como explicó el jefe de la Autoridad del Canal de Suez, el almirante Osama Rabie.
Sin embargo, en su primera comparecencia ante la prensa, admitió que no puede ofrecer una estimación de cuánto tiempo se tardará en restablecer el tránsito por el canal, por el cual pasa más del 10 % del comercio a nivel mundial y el 25 % de los contenedores de mercancías.
DIFÍCIL INCIDAR CUÁNDO PODRÁ SOLUCIONARSE EL PROBLEMA
“Es difícil decir un tiempo para solucionar el problema”, dijo Rabie en una multitudinaria rueda de prensa en una de las sedes de la Autoridad en Port Tawfiq, a orillas del canal de Suez y a pocos kilómetros del punto donde se encuentra varado el Ever Given.
“Anoche éramos muy optimistas respecto a terminar porque la embarcación respondía bien, pero por la noche llegó la marea baja y tuvimos que parar”, lamentó Rabie.
“No puedo decir cuándo vamos a terminar, a lo mejor esta noche, si Dios quiere, a lo mejor mañana”, agregó, destacando que en estos momentos hay 14 remolcadores pero su éxito no está asegurado porque la situación de “difícil»- el terreno es rocoso y las mareas y vientos, fuertes.
Las dragas ya han concluido el primer paso, que fue retirar la arena en torno a la proa del Ever Given y excavar para aumentar la profundidad del canal en la orilla donde encalló. El segundo paso es arrastrar el portacontenedores hasta desencallarlo y reposicionarlo.
En caso de que fallen todos los intentos de mover el buque con toda su carga, se descargaría una parte de los18.300 contenedores que transporta para aligerarlo de peso, indicó Rabie.
“Deseo no llegar a esta opción que consistiría en mandar buques vacíos y bajar los contenedores uno por uno”, dijo el almirante.
VARIAS CAUSAS DETRÁS DEL INCIDENTE
El jefe de la Autoridad gestora hizo una reconstrucción de los hechos, desde que el gigantesco portacontenedores entró al canal en el convoy en dirección norte el pasado martes a las 07.30 de la mañana (05.30 GMT) y encalló en el kilómetro 151 durante una tormenta de arena.
Rabie destacó que este fenómeno meteorológico es común en Egipto en esta época del año y que el viento alcanzaba los 40 nudos, pero el mal tiempo “no es el motivo principal de que el barco encallara, sino que se suman otros motivos porque detrás de este tipo de incidentes suele haber una combinación de factores».
Apuntó a un posible “fallo técnico o humano”, pero esto no se podrá confirmar hasta después de que se lleven a cabo las investigaciones. Insistió en el gran tamaño de la nave, de 400 metros de eslora, aunque señaló que no es la primera vez que un barco tan grande cruza el canal, que en su tramo norte fue ampliado en 2015 precisamente para permitir el paso de estas gigantes embarcaciones de última generación.
“La tormenta de arena no estaba en nuestra mano”, dijo Rabie, quien afirmó que el canal de Suez “no perderá clientes porque el incidente no fue intencional y no tiene que ver con el propio canal».
CRECE LA COLA DE BARCOS
Tampoco quiso adelantar nada sobre las posibles multas o indemnizaciones por lo sucedido, cuando ya hay 321 barcos en cola para poder pasar del de Marzo Mediterráneo al de Marzo Rojo y viceversa, según los datos ofrecidos por Rabie.
A esos barcos se les están ofreciendo “servicios logísticos”, aunque tendrán que esperar todavía entre uno y dos días para transitar por el canal cuando sea reabierto.
Mientras, otros buques y cargueros ya han optado por la ruta alternativa más larga- la naviera Maersk, la principal que opera en el canal de Suez, informó este sábado de que 14 de sus embarcaciones rodearán el cabo de Buena Esperanza, en el extremo sur de África, para evitar el atasco.