La Navidad suele ser un período de consumo acelerado de bienes y servicios a nivel global, lo que se traduce en una época de mucho dinamismo en las transacciones comerciales nacionales como internacionales, siendo el mes de diciembre el que registra los niveles superiores de consumo.
También suele registrarse un incremento del consumo de energía eléctrica debido a los miles y miles de bombillos y luces alusivas a la ambientación de las festividades navideñas, donde no sólo los hogares adornar su entorno, sino que las instituciones tanto del sector público como el privado pasan a diseñar diversos motivos lumínicos destinados a decorar calles y edificios en saludo a la Navidad.
La época de la Navidad se caracteriza por un acentuado aumento de la cantidad de dinero en manos del público (eso que en el lenguaje técnico se denomina liquidez) unido a un incremento en el nivel del consumo que suele ser financiado mediante el uso alegre del dinero plástico expresado en las tarjetas de crédito, lo que podría generar un endeudamiento personal que puede hacer colapsar a la economía doméstica.
No son pocas las empresas que ven incrementar sus niveles de ventas durante la época navideña. Se estima que si no existiesen las festividades de Navidad y Año Nuevo el valor del Producto Interno Bruto (PBI) mundial sería un 15 por ciento menor al observado con la presencia de estas celebraciones.
Téngase en cuenta que en muchos países latinoamericanos y caribeños el uso de tarjetas de crédito ha pasado a ser un mecanismo cotidiano de transacciones bancarias que facilita al consumidor el acceso al mercado para la adquisición de bienes y servicios mediante posibles acuerdos de pagos diferidos en cuotas o plazos. Pero al mismo tiempo es la vía más rápida para permanecer endeudado durante todo el año…
Precisamente, ¿quién ignora el agotamiento de la capacidad de compra de los consumidores cuando se terminan las fiestas navideñas y sobreviene el largo mes de enero que lleva a un estado de ánimo depresivo en muchas personas que han gastado el dinero adicional que recibieron por concepto de la regalía pascual o las bonificaciones empresariales y que han hecho un uso y abuso exagerado de las tarjetas de crédito?
En el caso concreto de la República Dominicana es indudable que los consumidores, al hacer uso de sus tarjetas de crédito suelen destinar las mayores partidas de sus ingresos a la compra de ropa, comida y bebidas riadas, así como productos electrodomésticos y de tecnología de la comunicación.
A todo lo expuesto ha de agregarse la compra de regalos para familiares y amigos, así como para el saldo de deudas que se han venido acumulando durante todo el año.
Se hace necesario reforzar los programas de educación financiera entre los ciudadanos con el propósito de suministrarles los conocimientos necesarios para lograr una buena administración en el uso tanto del dinero en efectivo como de la tarjeta de crédito en esta época navideña.
De lo que se trata es de actuar con mucha prudencia a la hora de asistir al mercado navideño en busca de bienes y servicios para evitar un endeudamiento personal y familiar tanto a través del gasto del dinero en efectivo como del uso de la tarjeta de crédito sin el debido control del gasto.
