Por NICK PERRY
WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — Las automotrices en Estados Unidos volvían al trabajo y Europa continuaba su reapertura el martes. Sin embargo, aunque los nuevos casos de coronavirus estaban remitiendo en muchos países que recibieron un duro golpe de la pandemia, los contagios se multiplicaban con rapidez en otras naciones populosas.
Rusia y Brasil se veían superadas sólo por Estados Unidos en el número de casos reportados. Y las cifras se disparaban en México e India. Y países que habían visto signos alentadores afrontaban un nuevo revés: Irán informó de un descenso continuado de casos nuevos en abril, sólo para verlos subir de nuevo en mayo.
Sin embargo, había una nueva esperanza después de que una vacuna experimental contra el coronavirus ofreciera resultados positivos en un ensaño pequeño y muy preliminar. Las bolsas subieron por la noticia.
Y en un anuncio inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que ha estado tomando una medicación para la malaria para protegerse del virus, a pesar de que su propio gobierno ha advertido que solo debe administrarse en un hospital o centro de investigación porque sus efectos secundarios pueden resultar letales. Pese a las advertencias de los expertos sanitarios sobre un posible repunte del virus, muchos estados del país han suavizado las cuarentenas, presionados por Trump para salvar empresas y empleos.
También Europa ha seguido adelante con la reapertura, permitiendo que la gente regresara a la Acrópolis en Atenas, las tiendas de alta costura en Italia, museos en Bélgica, pistas de golf en Irlanda y cervecerías al aire libre en Baviera. Pero en India, con una población de 1.300 millones de personas, los casos han superado los 100.000 y los contagios crecen en los estados natales de los trabajadores migrantes que volvieron de las ciudades al perder el empleo durante la cuarentena nacional.
Ahora se registran más de 4.000 nuevos al día en el país. Estados como Bengala Occidental, Bihar, Odisha y Gujarat, los que más trabajadores migrantes tienen, registran grandes aumentos en los contagios desde el levantamiento de las cuarentenas.
Más de 3.100 personas han muerto, según el Ministerio indio de Salud. Y en la populosa Bangladesh, donde las autoridades reportaron el lunes un récord de 1.602 positivos, se veían miles de autos en las calles de la capital, Daca, pese a la cuarentena declarada hasta el 30 de mayo.
Las autoridades en Bangladesh han levantado algunas restricciones y permitido que las tiendas reabran antes del mayor feriado musulmán del año, el Eid al-Fitr, que se celebra a final de mes.
El transporte público está suspendido, pero los miles de fábricas textiles del país están en marcha. En Estados Unidos, más de 130.000 trabajadores de automotrices volvieron el lunes a las plantas por primera vez en casi dos meses, en uno de los pasos más importantes hasta ahora para reactivar la industria estadounidense.
Más de 4,8 millones de personas se han infectado del virus y más de 318.000 personas han muerto, incluidas más de 90.000 en Estados Unidos y unas 160.000 en Europa, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Se cree que esas cifras están por debajo del alcance real de la pandemia debido a las pocas pruebas realizadas, las diferencias entre sistemas de conteo y la ocultación de datos por parte de algunos gobiernos.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud aceptó lanzar una investigación independiente sobre su respuesta al coronavirus. La pesquisa se realizará “en el primer momento apropiado”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. El anuncio en la reunión anual de la organización llegó después de que un organismo supervisar encontrara posibles fallos en el sistema de alertas de la agencia.
