Al cumplirse hoy siete meses, el misterio sobre la desaparición del niño de tres años Roldany Calderón se torna más denso. Jugaba con una prima en la residencia de una tía en la comunidad de Los Tablones, Manabao, Jarabacoa, cuando se dice que fue visto por última vez por los familiares.
El caso determinó que se designara una comisión presidida por la procuradora adjunta Olga Diná Llave-rías, quien a la fecha no ha ofrecido ni siquiera explicaciones de las investigaciones sobre la desaparición del niño.
Los padres han ofrecido una recompensa de un millón de pesos por información que ayude a localizar al niño, de quien no se sabe si está vivo o muerto.
Lo cierto es que no se lo tragó la tierra. Mientras pasa el tiempo sin que se tenga la menor pista sobre la suerte del infante, crecen las conjeturas.

