El pasado proceso electoral, del cual todos los dominicanos, tanto los que residen allá como los que por la fuerza o la razón estamos fuera, fuimos testigos, en donde contrario a lo que dice la oposición política al partido de gobierno, podríamos asegurar que basándonos en los números de ahora y los de los pasados tres procesos, el mismo fue todo un éxito.
Muy a pesar de lo que en su discurso más reciente expresara el candidato presidencial del PLD, Abel Martínez Durán, de que la abstención se debió, según el alcalde de Santiago, al descontento de la población con el presente gobierno que preside Luis Abinader, la verdad es, que quienes no votaron fueron los mismos peledeístas.
Permítanme decirles, que en nuestro país no hubo una abstención tan alta como han dicho los opositores al gobierno, sino que la misma solo fue de apenas menos de un 2 por ciento, lo que se traduce en un éxito para el sistema electoral dominicano.
Si se revisan las estadísticas de los ganadores y/o los partidos y se comparan con los últimos dos o tres procesos, nos terminaríamos dando cuenta, de que el gran ganador fue el partido de gobierno y su candidato presidencial Luis Abinader, mientras que el gran perdedor lo fue sin temor a equivocarnos, el PLD.
Aquí en verdad no hubo tanta abstención, lo que hubo más bien fue un rechazo de las masas del PLD a su mismo partido, ya que si analizamos los resultados por partidos, podríamos darnos cuenta, de que fueron los peledeístas que no votaron, ya que solo el PRM, le lleva algo más de medio millón de votos tanto al mismo PLD como a la FP juntos.
La dirigencia política y los analistas políticos de nuestro país, deben salirle al frente a través de sus estudios sobre el proceso, para que la sociedad esté debidamente edificada sobre este tenor.
Tal y como lo dicen los números de la JCE el PRM sacó unos 127 alcaldes y un porcentaje muy elevado de juntas distritales, lo que coloca a este partido en una sólida posición de cara al torneo de mayo venidero.
En ese sentido, deploramos las declaraciones poco políticas del candidato presidencial del PLD, Abel Martínez, quien en su discurso postelectoral atribuye la misma, según sus palabras, al descontento de la población con el actual mandatario y presidente, Luis Abinader, algo que en su estrategia él mismo tendrá que revisar en lo adelante para que no continúe cometiendo tantos errores.
Por: Joel Chalas Rojas
Dirigente y estratega político