SAN JUAN DE LA MAGUANA-. El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) dejó instalada bombas de agua manuales (malacates) en varias comunidades apartadas de esta provincia y reparó otras en diversas regiones del país, en el marco del programa de Soluciones Rurales que ejecuta el organismo.
El ingeniero Frank T. Rodríguez, director ejecutivo del Indrhi, informó que el programa, que se inició en el 2005, por instrucciones del presidente de la República, doctor Leonel Fernández, tiene como objetivo llevar agua a personas que habitan en lugares donde no pueden construirse acueductos convencionales.
Las comunidades y parajes beneficiados con la instalación de malacates son Los Cedros, Mogollón y Lavapies, cuyos habitantes lo habían solicitado a través del Distrito de Riego Valle de San Juan.
El director del Indrhi señaló que el programa ha sido de gran importancia para miles de personas de escasos recursos económicos que confrontaban serios problemas para abastecerse de agua.
Dijo que el Indrhi ha instalado malacates en diferentes zonas del territorio nacional, contribuyendo así a la solución del problema principal que aqueja a los residentes en lugares apartados.
El ingeniero Rodríguez manifestó que habitantes de zonas lejanas han estado solicitando al organismo estatal la instalación de este sistema para la obtención de agua del subsuelo.
Indicó que el Indrhi dispone de maquinarias especiales para perforar los pozos e instalar el sistema que garantiza agua a las personas de escasos recursos económicos.
Manifestó que en las últimas semanas la institución oficial, como parte del programa de Soluciones Rurales, ha instalado y reparado bombas de agua manuales en diferentes comunidades de San Juan de la Maguana, beneficiando a decenas de personas.
Añadió que ya esas personas no tienen que ir a lugares lejanos a buscar agua, ya que la tienen en el patio de sus casas.
Arturo de la Rosa, miembro de la Junta de Vecinos Los Cedros, dijo que unas 30 familias se benefician del malacate instalado por el Indrhi. El mismo tenía unos 12 años fuera de servicio.
Nosotros estamos bien alegres por esta obra, ya que no tendremos que ir al río a abastecernos de agua. El agua de donde nos abastecíamos está contaminada, es decir, que la salud de niños y adultos estaba en peligro constantemente, expresó.
Para Yésica Esther García, residente en la misma comunidad, la instalación de la bomba de agua manual es una bendición divina, porque puso término a la pesadilla que significaba tener que ir a ese río contaminado a buscar agua para realizar las necesidades propias del hogar.
La bendición también tocó a los habitantes de Lavapies donde unas 35 familias se benefician del malacate instalado por el Indrhi.
Ana Aquino, Iris de la Rosa, Jerson David Alcántara y Karina Hernández, todos residentes en dicha comunidad saludaron la decisión de la dirección del Indrhi de instalarle la bomba de agua manual lo que le garantiza agua permanente.