Bryan Hoch

MLB.com

HOUSTON.- Jasson Domínguez llegó a las Grandes Ligas luciendo una sonrisa juvenil y perseguido por una exageración imposible, ya comparado con algunos de los mejores jardineros del deporte antes de poner un pie en la caja de bateo. Fue necesario todo un movimiento para demostrar por qué las expectativas son tan altas.

“El Marciano” conectó un jonrón en su primer swing en un juego de Grandes Ligas, disparando un jonrón de dos carreras en el campo opuesto ante el probable futuro miembro del Salón de la Fama, Justin Verlander. El batazo de Domínguez en la primera entrada fue uno de los cuatro jonrones que los Yankees conectaron ante Verlander, impulsando una victoria por 6-2 sobre los Astros el viernes por la noche en el Minute Maid Park.

“Sabía que iban a ser muchos sentimientos diferentes, finalmente pisar el campo y mi sueño hacerse realidad justo frente a mí”, dijo Domínguez a través de un intérprete. “Pude conectar ahí para ese hit y terminó siendo un jonrón. Probablemente sea el mejor partido en el que he participado en mi carrera”.

Uno de los prospectos internacionales más célebres de los últimos tiempos, comparado con Bo Jackson, Mickey Mantle y Mike Trout antes de firmar su primer contrato profesional, Domínguez, de 20 años, ahora tendrá una mayor oportunidad de forjar su camino como titular de los Yankees. jardinero central.

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“No puedes evitar notar sus habilidades cada vez que lo ves en persona”, dijo el manager de los Yankees, Aaron Boone. “Mira, es un juego, pero esta noche podrás ver por qué muchos de nosotros estamos entusiasmados con él”.

Domínguez miró una bola curva para un strike cantado por Verlander, luego fue desafiado con una bola rápida de 94.3 mph que cruzó el corazón del plato. Domínguez golpeó la pelota hacia las Crawford Boxes en el jardín izquierdo, una explosión que salió de su bate a 100.2 mph con un ángulo de lanzamiento de 26 grados, recorriendo 360 pies proyectados por Statcast.

“Seguramente no esperaba un primer lanzamiento de bola curva”, dijo Domínguez. “Me tomó con la guardia baja allí, el primer lanzamiento. Pero vamos a las reuniones y nos preparamos. Allí seguí mi plan”.

Verlander dijo: “La primera vez que lo enfrenté, estaba como el gato y el ratón, tratando de entenderlo y él está tratando de entenderme a mí. Creo que lo primero que tienes que averiguar es: ‘¿Dónde le gusta golpear la pelota?’ Aparentemente, justo donde lo tiré”.

Domínguez dijo que tenía “mucha familia” en las gradas para el partido del viernes, incluidos sus padres, tías y tíos. Vitorearon frenéticamente mientras Domínguez recorría las bases, al igual que sus compañeros en el dugout.