POR JUAN CRUZ TRIFFOLIO
A corta distancia del epicentro de la laboriosa y olvidada comunidad de San Luis, en el municipio Santo Domingo Este, amenaza con el precario estado de salud de sus niños, jóvenes y adultos, un improvisado, extenso y maloliente vertedero a cielo abierto, sin que las autoridades correspondientes muestren un verdadero interés en enfrentar la insoportable situación.

En este lugar, cada día y sin tomar en consideración las espeluznantes consecuencias humanas y el acentuado daño ecológico, decenas de camiones depositan, sin aparente control técnico, los desechos sólidos producidos por los munícipes de Santo Domingo Este y el poblado de San Luis.

Se trata de un verdadero templo para honrar la irresponsabilidad municipal que mantiene constantemente en peligro las vidas de indefensos y esforzados dominicanos, quienes a pesar de haber clamado por una pronta y eficiente solución, sus gritos no logran la receptividad esperada.

Junto a este panteón a la insalubridad, saturado de ratas, moscas, alimañas y cuantos materiales en descomposición arremete y contamina el ecosistema, luce que existe la intención de que subsistan y agonicen cotidianamente seres humanos dignos de una mejor suerte.

El denominado vertedero de San Luis, considerado por muchos ciudadanos sensatos como basurero de la muerte, al margen de todo cuanto expresan sus sustentadores, es una desvergüenza municipal que por razones de humanidad requiere ser clausurado en lo inmediato.

En su clausura inmediata no sólo está llamado intervenir la administración del Ayuntamiento Santo Domingo Este, quien lo creó, sino también, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, organismo oficial que jamás debe permitir la existencia de tan peligroso foco infeccioso.

La comunidad de San Luis merece otro tipo de tratamiento.

Los munícipes de San Luis no deben ser obligados a subsistir junto a la basura contaminante y generadora de múltiples enfermedades.

Ya es tiempo que las autoridades del Ayuntamiento Santo Domingo Este y San Luis muestren con el ejemplo el respeto a la vida de quienes están llamados representar, cerrando de una vez y para siempre, este escenario de inmundicias, deprimente y humillante, expresión genuina de falta de visión y eficiencia municipal gerencial.

Cara al frente!! San Luis y sus buenos pobladores no soportan más!!