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Enfoque semanal

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JEREZ WISKY

La obra de un presidente con visión

Al cumplirse los primeros 8 meses de la gestión del presidente Luis Abinader hay que convenir que estos han sido altamente positivos, porque comenzaron el pasado 16 de agosto en medio de la pandemia de la covid-19, que no había tenido precedentes en la historia humana.

Con cerca de 500 millones de casos positivos de los cuales más de 2 millones han muerto debido a que de los casi 200 países en que se divide el globo, poco más de la mitad ha dado a conocer cifras con algún grado de credibilidad, pues se desconocen las víctimas africanas y de parte de Asia, de las cuales hay que excluir a China donde se originó la pandemia, la India, Japón y Rusia.

La covid-19 ha significado no solo una pandemia de salud pública, sino también una crisis económica pues como resultado del contagio decenas de millones de trabajadores han perdido sus empleos.

En República Dominicana gracias a los denodados esfuerzos del presidente Abinader se acercan a 1 millón 200 mil los vacunados, de los cuales menos de 400 han fallecido, lo que ha obligado a su administración a combatir este mal en dos frentes, el de la salud pública y el de la economía.

Como nosotros no producimos la vacuna, ya que esta solo lo producen las 10 naciones más ricas de la Tierra, que cuentan con laboratorios científicos dotados de tecnología de punta, hemos dependido de usar la vacuna Sinovac, mientras un gabinete social encabezado por la vicepresidenta Raquel Peña, ha tenido a su cargo combatir los males económicos invirtiendo miles de millones en adquirir alimentos para las familias pobres bajo el lema de la gente es primero.

Esto ha obligado al presidente Abinader a aplazar proyectos tan ambiciosos como construir dos nuevas plantas eléctricas con capacidad conjunta de producir anualmente mil quinientos millones de gigawatts, sin usar carbón o derivados del petróleo como combustible, sino las energías eólica, marítima, biomasas y otros productos similares.

Quiera Dios que para el año 2022, ya la pandemia de la covid-19 haya sido mitigada hasta extremos que permitan recuperarse el turismo, que es nuestra principal fuente de divisas, así como la inversión extrajera representada por nuestras zonas francas industriales.

Solo la unión interplanetaria permitirá extinguir las enfermedades transmisibles por virus, microbios, y bacterias, y otros enemigos microscópicos es la principal lección que hemos aprendido de la covid-19.

Por: Jerez Wisky
katleenh487@gmail.com

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