Desde que se lanzó al ruedo político, el presidente Luis Abinader comenzó a trabajar en lo que sería su gestión de gobierno y de una vez que conformo su proyecto político como aspirante, pre candidato, candidato y finalmente presidente electo, hasta tener bien definido lo que se proponía hacer desde el solio presidencial.

Por eso, a poco más de dos años de gestión cumple una agitada agenda de realizaciones en obras iniciadas, continuadas o terminada pro su administración.

Su tacto le permitió agenciarse un equipo de apoyo con valor agregado. Y ahí no cabe duda la gestión del ingeniero Deligne Ascensión como ministro de Obras Públicas, quien ha sabido estar en sintonía con el mandatario en sus propósitos desarrollistas.

Este funcionario, nacido en el seno de una familia política y comprometida con causas sociales, se encontraba en el escenario perfecto para reunir las herramientas que necesitase para convertirse en político como siempre deseó, pues tuvo el privilegio de alimentarse del ejemplo palpable que tenía en su casa de dos entusiastas de este oficio: sus padres.

No hay dudas de que este 27 de febrero, cuando el presidente Abinader acuda ante la reunión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados a rendir cuentas de sus ejecutorias durante el pasado año 2022, los resultados en Obras Publicas, estarán en primer orden.

Consciente del compromiso y objetivos de la actual administración, el ingeniero Ascensión ha sabido sortear todos los escenarios para que su labor sea punta de lanza y los francotiradores de la oposición queden sin municiones para atacar, especialmente en un año pre electoral, como este 2023.

No conforme con las numerosas obras viales en toda la geografía nacional, el gobierno, a través del ministerio de Obras Publicas intensifica los trabajos de ampliación y modernización de la principal vía de comunicación terrestre del país, la autopista Duarte, actualmente en proceso de transformación para convertirla en la más segura y moderna vía del país, facilitando y agilizando la interconexión entre el Gran Santo Domingo y las 14 provincias del Cibao, una región agrícola, industrial y turística que concentra más del 34% de la población dominicana.

Como bien lo resalta una publicación del ministerio de Obras Públicas, bajo la tutela del ingeniero Deligne Ascensión Burgos, documenta que en la autopista Duarte se está haciendo la más importante intervención integral de la vía desde su construcción en 1922 y cuya ampliación ha visto pasar al menos cuatro gestiones de Gobierno.

Así como las circunvalaciones de Azua, Baní y otras provincias y ciudades el gobierno decidió transformar la autopista Duarte desde el kilómetro 9 en Santo Domingo hasta el municipio de Navarrete.

Y simultáneamente con esa gigantesca obra, se ejecutan también de gran trascendencia, especialmente en la región Sur, donde aflora un gran futuro por las inversiones y proyectos que se han formulado e iniciado en el turismo, la industria y el comercio. Se trata, pues, de realizaciones, de hechos tangibles que no pueden ser soslayados ni de conocer por más miopía que se trate de simular.