¿Qué Pasa? Articulistas

Entre cielo y tierra

Entre cielo y tierra

Mary Leisy Hernandez

Mi primera vez

Las primeras veces son por lo general emocionantes: viajar a un lugar antes no conocido, practicar un deporte o artesanía…Interesante tener muchas primeras veces, sobre todo después que tenemos más de cincuenta. Es poner a trabajar nuestro cerebro, sacarlo de ese punto de confort que nos somete el trabajo y la rutina. Alejarnos del alzheimer.

Después de los 40 he vivido muchas primeras veces: hacer teatro en playas extranjeras, transformar con mis manos el barro en piezas utilitarias y decorativas, publicar un libro, en fin. También muchas primeras pequeñas cosas. Algunas insignificantes para otros, como hacer la parada de hombro en yoga o algo tan disímil como dormir en hamaca en la selva amazónica brasileña o ver la explosión de los glaciares en la Patagonia argentina.

Lo más reciente, mi primera vez conduciendo sola de un país a otro: Ir a ver a mi hija de Bruselas a Holanda, una cosa simple, menos de 400 kilómetros ida y vuelta, pero muy simbólico para mi. No me gusta conducir y en estos viajes siempre conducían los otros. Sentí que con la experiencia extendí mis alas y me autoriza, de ser necesario, a moverme con menos limitaciones a muchos otro países, con las facilidades de guiar nuestro propio vehículo y poder parar en el punto que se nos antoje y así, ampliar el horizonte.

Tener primeras veces no tiene edad. Es algo simple pero de mucha significación para nuestra salud mental, siempre que sea algo que nos sume y nos proporcione herramientas positivas. No inventar por inventar. Si bueno es tener algunas rutinas, igual bueno es salir de los puntos de confort y ponernos desafíos que sin grandes riesgos, nos hagan mantener joven el espíritu. marilei@hotmail.com

Por: Mary Leisy Hernandez

El Nacional

La Voz de Todos