Convergencia: Gerardino
Cuando en 1978 Ramón Oviedo y yo advertimos a Luis Miguel Gerardino que debía dedicarse a la pintura en los momentos libres que le permitía la publicidad —la actividad de la que vivía y vive—, nos respondió: «Sí, lo haré». Pero no lo hizo esa vez ni las otras tantas veces que volvimos a repetirle […]