La evaluación del Consejo Superior del Ministerio Público de los 21 fiscales que concluyeron el viernes el período para el cual fueron designados se anticipa como una tormenta mediática.

Una de las principales razones es que todos fueron nombrados durante la gestión de Jean Alain Rodríguez como procurador general de la República, con quien algunos de los cuales tuvieron estrechos vínculos. De otros se ha comentado que llegaron a las posiciones que desempeñan por vínculos con el PLD.

Uno de los casos que más expectativas ha generado es el de la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, quien llegó a adelantar que sectores del PRM la querían hacer saltar del puesto.

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A Ramos se le tiene como una fiscal cercana a Jean Alain, en tanto que de Milcíades Guzmán, de la provincia Santo Domingo, se dice que es un cuadro del PLD. Por ahora todos los fiscales y procuradores de cortes permanecerán en sus puestos hasta tanto se convoque a concurso.

Cualquiera sea la decisión sobre las eventuales sustituciones y nuevas designaciones puede anticiparse de antemano revuelo mediático. Más cuando se ha insistido en que el Ministerio Público precisa de un personal con más crédito y menos compromisos con el pasado.

Aunque, en honor a la verdad, la simpatía no es lo que importa, sino que cada uno cumpla con sus funciones tal y como consignan las leyes.