En el expediente sobre la supuesta estafa al Estado con más de 19,600 millones de pesos las exclusiones de presuntos participantes en el esquema de corrupción no dejan de llamar la atención.

Son los casos de los contratistas Bolívar Ventura y Ramón Emilio Jiménez (Mimilo), a quienes la Pepca (Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa) atribuye un rol principalísimo en las operaciones ilícitas.

Sus exclusiones indican no solo que han asumido su participación en el supuesto entramado, sino que desde ya se perfilan como testigos de cargo en el proceso.

La Pepca no lo ha informado pero se infiere que tanto Ventura como Jiménez han llegado a acuerdos para aliviar sus eventuales condenas en un proceso judicial.

Los contratistas, así como el exdirector de la Oisoe, Francisco Pagán, han ofrecido informaciones valiosas para la Pepca sobre la participación de los exministros Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta y Donald Guerrero en la trama denominada Operación Calamar.

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Por supuesto, lo que digan los testigos carecerá de valor si no aportan pruebas o pistas para hacer las comprobaciones.