Concluye este domingo la XXVI Feria Internacional del Libro, dejando una estela de positivas experiencias y recuerdos a lo largo de sus diez jornadas del 7 al 17 de noviembre, superando la entrega de 2023 en la cual se elevó su perfil, imagen y organización.

Se impone reconocer ese avance expresado en una mejor distribución y funcionalidad de los espacios climatizados para libreros y editoriales nacionales e internacionales, la elevación de la imagen y contenidos de las publicaciones de Editora Nacional, el dinamismo que exhibió el Pabellón del cómic, los avances tecnológicos en materia de lectura e inteligencia artificial, el pabellón infantil, (zonas de sueños y fábulas).

La FILSD 2024 cierra sus puertas hoy dejando muy alta la vara con que se habrá de medir su calidad en el futuro y evidenciando que cuando los dominicanos nos ponemos de acuerdo, todo es posible.

Resaltar la dedicación del evento al poeta y gestor cultural Mateo Morrison a quien se dedicó un pabellón por el cual desfilaron figuras fundamentales de la literatura latinoamericana y mundial.

Grupo de estudiantes visualiza materiales expuestos en el pabellón del comic.

Vale destacar el apoyo del Centro Cultural Banreservas que logró una incidencia notable en especial por el apoyo de Samuel Pereyra a la cultura.

La feria fue un evento abierto, democrático y plural, con cifras espectaculares:
123 libros dominicanos presentados; 91 escritores llegaron al país a compartir con colegas nacionales y lectores, ofreciendo conferencias, coloquios y paneles de alto interés.

La FILSD 2024 debe volver a su fecha natural…Abril iniciando con el día 24, Día nacional e internacional del libro.

Las ventas fueron refrendadas por las lluvias persistentes, en especial el primer fin de semana, pero los precios fueron de feria real.

Un gran evento, el más importante de todos. Hubo libros y autores, teatro y cine.