Donald Trump (AP Photo/John McDonnell)
Tras el cese del genocidio de Israel en Gaza, el presidente estadounidense Donald Trump, quien ha sido el artífice del acuerdo para la paz en la zona, ha observado una sorprendente flexibilidad al respecto. Aunque en varias ocasiones Estados Unidos vetó un alto al fuego en el Consejo de Seguridad de la ONU, Trump ha reivindicado el fin de la masacre como un triunfo personal.
Al firmar el acuerdo entre Israel y el grupo terrorista Hamás, el mandatario estadounidense expresó que “hemos logrado lo que todos decían que era imposible”. Y agregó “por fin tenemos paz en Oriente Medio”.
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Ha extrañado que tras la liberación de los rehenes y la deposición de las armas Trump reconociera que el grupo Hamás continúe gobernando la zona palestina. En lo que se despejan las interrogantes que rodean el proceso, la apertura del gobernante de EUA representa un giro de 360 grados.
El Nacional
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