La Fundación Soñando con el Amor de Jesús (FUCOSOAJE) fundación sin fines de lucro, entidad dedicada al rescate de niños de familias de la comunidad San Felipe de Villa Mella, la cual lleva laborando desde el 2011, pide ayuda a las entidades gubernamentales.
Doña María Mendoza, una samaritana que se ha entregado en cuerpo y alma a proveer del pan de la enseñanza a más de 100 niños, de la referida comunidad, pide el apoyo de los planes sociales del gobierno y a las personas que puedan colaborar para seguir impulsando esta iniciativa, empezó ya hace trece años de la mano del entonces alcalde de Santo Domingo Este Francisco.
Pidió al Ministerio de Educación que le active nuevamente el Sistema de Información para la Gestión Escolar (SIGERD), una plataforma oficial del Ministerio de Educación por el cual se registran todas las informaciones de los centros educativos; estudiantes, colaboradores y datos de infraestructura.
La fundación tiene a su cargo 101 niños que van de un año a diez, a los que se les imparte docencia desde los grados de maternal (desde los 45 días hasta los 11 meses); infantes, 1 año; párvulos 2 años y desde el segundo ciclo que abarca a los niños y niñas de 3 a 5 años. Está compuesto por tres grados pre kínder, 3 años; kínder 4 años y pre primario, 5 años.
Inspirada en su vocación de ayudar a las familias que salían a trabajar y no tenían quien cuidara de sus hijos, Mendoza convenció a otras comunitarios para crear una entidad que se encargue de insertar a escuela a esos niños.
“La idea de la fundación surge cuando caminando por la comunidad vi el estado de necesidad y la falta de apoyo de los jóvenes y dije: yo puedo ayudar a esta gente, porque mi deseo era trabajar con los niños”, narra la activista de la comunidad católica.
En sus inicios, el proyecto lo integraban cinco personas y luego fue llevado a nueve, con el objetivo de brindar apoyo a la comunidad.
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La dirigente comunitaria dice que, a pesar de la labor altruista que ofrece esa fundación, la misma no está recibiendo ayuda del gobierno y ni siquiera le envían algunas raciones que le entregaban en tiempo de la pandemia coronavirus.
Dijo que solo ha recibido ayuda de una entidad que se llama Adry Colaboradora que le donó sillas y colchones para los 101 niños a los que actualmente acoge la fundación.
Señaló que Soñando con el Amor de Jesús está inspirada en los principios cristianos de ayudar al prójimo.
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“Como mujer siempre pensé que en el oscuro camino trae un claro amanecer y para lograrlo hay que luchar sin descansar y sin desmayar “, eso fue lo que me impulsó a seguir trabajando”, explicó Mendoza.
Sostiene que, aunque le ha faltado el apoyo del gobierno, cuenta con la voluntad de Dios, y de padres que colaboran con una contribución económica para el mantenimiento de mismo centro, asa como el pago de los servicios y de los colaboradores.
