La vida humana, más que un valor, es una norma y el fin de todo valor. En toda su rica complejidad -constitución, exigencias, dimensiones y formas– la vida es la realidad suprema, amparada y defendida por dos imperativos fundamentales: fe y esperanza. La vida está hecha para ser vivida en sociedad.

Juan Oviedo es empresario y filántropo, un ciudadano comprometido y sensible con los más necesitados del pueblo dominicano. Como presidente de la Fundación Oviedo, su convicción social lo impulsa a afirmar: “Queremos conquistar al mundo con este sentimiento de ayudar”.

Filántropo de ferviente fe al Creador, ha observado la sociedad dominicana con la aplicación y dinámica de los grupos sociales; el quehacer cívico, calidad de vida, la protección del medio ambiente, la salud, la labor comunitaria.

Oviedo, es una marca país, porque cada aspecto de la vida social es relevante, para ayudar a comprender y utilizar mejor los conocimientos disponibles en la actualidad. Por tanto, contribuye poderosamente a la construcción de una mejor sociedad Duartiana.

Su fundación, dirige y erige para que sus conciudadanos reciban la esplendidez de una vida digna con la sagrada vinculación de valores que mantengan la influencia de superación integral. “Esto nos permite, el desarrollo humano que es un concepto que se centra en ampliar las oportunidades y capacidades de las personas, permitiéndoles vivir vidas largas, saludables, creativas y participar activamente en la sociedad.

Este enfoque va más allá del crecimiento económico, abarcando aspectos como la educación, la salud y el bienestar general de la población”, reflexiona Juan Oviedo.

Tiene la certeza de encauzar sentimiento de amor y nobleza a lo más recóndito del alma del pueblo quisqueyano. Objetivamente, posee el acompañamiento de valores, tradiciones y costumbres nacionales.
El torrente social de la Fundación Oviedo que se inscribe en la medicina general, ginecología, odontología, realiza operativos médicos y visuales en sectores populares, comunidades y provincias del país.

Igualmente, donativos a centros de salud, útiles escolares, entrega de canastillas a embarazadas y celebraciones de días feriados.

Ha instituido el Premio Nacional de la Solidaridad, fortalece a las mujeres emprendedoras, a los estudiantes universitarios y su apoyo irrestricto a las personas mayores. También a las entidades culturales, deportivas y artísticas del país.

Como objetivo primordial ayuda a establecer planes para el presente y el futuro, promoviendo una labor social a los núcleos y grupos carenciados del país. Fundación Oviedo ha demostrado capacidad y apego humano en las emisiones y acciones para el futuro con certidumbre al conocimiento de las tendencias sociales y sus causas, y así comprender las condiciones presentes.

El sociólogo norteamericano Lester Frank Ward publicó la Sociología Dinámica en el año 1883. En ella, “abogaba por el progreso social guiada a los valores intrínsecos de sus ciudadanos”.

El desarrollo social de los pueblos se refiere al proceso mediante el cual las comunidades mejoran sus condiciones de vida en aspectos como la educación, la salud, la economía, la cultura y la equidad. Este desarrollo busca garantizar el bienestar colectivo, a través de la reducción de la pobreza, la generación de oportunidades y el fortalecimiento de instituciones que promuevan la justicia social y la participación ciudadana.

Por lo descripto, Juan Oviedo, ha influido para resolver amplia gama de inconvenientes de la gente pueblo, con un valioso equipo de profesionales ha enmarcado óptica y fundación en una sinfonía de salud a la nación dominicana.

Debo destacar el recurso humano que está unido a la concreción floreciente de Oviedo en su caminar, exigido por la vida para ayudar a los que tienen menos, con cirugía general, plástica, estética o reconstructiva.

En su contacto publirrelacionista está en su impactante revista Ver más allá, con segmentos de salud, de desarrollo social, comunitario y personal. Todo este pentagrama de decoro al país dominicano, es el sentir, la relación con los demás para construir un destino de progresividad a nuestra gente, porque el destino común de la gente es la base a los preceptos más claros a la dignidad humana.

Ello así, indica, para que las personas vivan de acuerdo al derecho a la vida y a la integridad que debe estar acorde a vivir mejor.

Juan Oviedo quiere que cada dominicano y dominicana sean un ser libre, racional, capaz, que descubra y aprecie siempre la luz de su sociedad en crecimiento gradual y humana. Nuestro filántropo de valor fundamental abre ventanas de vida para que siga una alada en su lar nativo: República Dominicana.
El autor es periodista, politólogo, analista social.

Por: Maguá Moquete Paredes
maguamoqueteparedes@gmail.com