Fútbol monárquico

Los puritanos pseudo demócratas se asombrarán al leer el título de nuestra entrega, pero confiamos en que después analizar el artículo, entiendan la razón del mismo.

En agosto del año 1993 (hace veintiocho años), la FIFA junto a Coca-Cola decidieron establecer la clasificación mundial de las selecciones nacionales masculinas de los países miembros de la organización.

Originalmente, utilizaron una compleja, pero objetiva fórmula matemática que se basaba en los resultados oficiales de las selecciones absolutas para establecer la clasificación mundial, pero desde el año 2018, se auxilian de un novedoso método (algoritmo) denominado SUM que le resta importancia a los juegos amistosos y le añade valor a los encuentros de la fase final de las competiciones oficiales y así hacen la clasificación.

Ahora que conocen cómo se elabora la clasificación FIFA/Coca-Cola, se preguntarán: ¿Para qué sirve la misma?
En primer lugar, para establecer un orden jerárquico del fútbol mundial que le permite a la FIFA reconocer a la selección que ocupa el primer peldaño de la clasificación.

Adicional a ese galardón y mucho más importante aún, es el hecho que la clasificación FIFA es la que permite determinar que selecciones serán las cabeza de grupo en las competiciones internacionales.

Al analizar la última publicación de la FIFA/Coca-Cola, observamos que RD ocupa la posición número 157, muy por abajo que Haití (87) y ligeramente arriba de Puerto Rico (172), pero al margen de esta realidad, lo que más nos sorprendió fue constatar que, seis países monárquicos (Bélgica, Inglaterra, País de Gales, España, Países Bajos, Dinamarca y Suecia) están entre los primeros veinte puestos del escalafón mundial.

Este revelador dato nos hace deducir que, la política deportiva de los sistemas monárquicos, ya sean absolutos o parlamentarios, potencian el desarrollo del fútbol competitivo masculino.

Desde que se creó la clasificación mundial a la fecha, sólo ocho de las 211 asociaciones miembro de la FIFA han liderado el ranking: Brasil, Argentina, Alemania, Francia, España, Italia, Países Bajos y Bélgica.

Seis de estos países han sido campeones del mundo en tanto que Bélgica, que desde hace tres años ocupa el primer puesto de la clasificación mundial, nunca ganó una competición de relevancia.

Confesamos que nos sorprende que, unos seis miembros de la realeza europea ocupen los primeros lugares de la clasificación mundial del más popular de todos los deportes.
Paradójico, pero cierto.

Por. Jorge Rolando Bauger
jbauger@hotmail.com