En medio del dolor provocado por las defunciones de recién nacidos en el hospital de maternidad de Los Mina, médicos del hospital Salvador B. Gautier escenificaron una protesta en demanda de mejorar los servicios. Ambos casos ponen de manifiesto las precariedades y la mala gestión que caracterizan el servicio sanitario.

El asunto de Los Mina no se ha aclarado, pero salta a la vista que la dirección y los médicos no observaron el protocolo para evitar tantas muertes neonatales en un período tan corto de tiempo.

En el Gautier los médicos han denunciado hacinamiento, falta de camas e higiene, escasez de agua, insumos y otros males que evidencian un problema de gestión.

En las condiciones denunciadas por los galenos, que es posible que en algunos casos tengan su cuota de responsabilidad, es muy difícil prestar una buena labor.

Que sean problemas cíclicos o que vienen de viejo no es excusa para que por lo menos los más prioritarios se hayan resuelto.

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Tal vez con una supervisión elemental, como parte de una eficiente gestión hospitalaria, puedan evitarse muertes y superar muchos de los males que afectan al sector salud.