El Gobierno admitió hoy que no cuenta con una solución a corto, mediano y largo plazo para contrarrestar la avalancha de sargazo que bordea las costas de República Dominicana, tras asegurar que procuran reducir su impacto en el turismo y otros renglones de la economía, al inicio de la conferencia regional Gran Caribe-Unión Europea sobre el sargazo que se realiza en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, atribuyó el problema al calentamiento global al señalar que los 34 países del Caribe intercambian experiencia para hacerle frente a la situación.

Dijo que a las costas caribeñas llegan aproximadamente 70 millones de toneladas de algas mojadas de las cuales entre tres y cuatro millones llegan al país al año.

Admitió que cualquier solución para contrarrestar el sargazo es cara, pese a los estragos económicos que ha causado en la industria turística.

Indicó que cuentan con soluciones que hay que discutir, las cuales no supo enumerar al ser cuestionado por El Nacional.

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“Este problema del sargazo nos afecta a toda la región del Caribe y esa es la razón por la cuál estamos intercambiando impresiones para buscar una solución viable en el tiempo”, precisó.

Mientras, el ministro de Economía y Planificación de la Presidencia, Pavel Isa Conde, reconoció que el país no cuenta con una solución inmediata para contrarrestar los efectos del alga en las costas del país.

Indicó que el problema está causando estragos en la industria del turismo, no solo de República Dominicana, sino de toda la región.

“El cambio climático está ejerciendo una fuerte presión en la economía de todo el mundo en particular sobre las pequeñas economía insulares como la República Dominicana, que son particularmente vulnerables”, precisó.

Aseguró que buscan alternativas ante el desafío del sargazo y sus efectos en el turismo, agricultura y otros renglones de la economía.

Dijo que analizan su económico y cuál es el costo de recoger y mantener las costas protegidas para que las playas se vean lo menos afectadas posibles para que continúe el flujo de turista visitando el país.

Aunque en condiciones climáticas normales, esta alga marina forma un ecosistema valioso, apoyando las redes alimenticias oceánicas y brindando refugio a especies endémicas, el incremento descontrolado de sus floraciones masivas se ha convertido en una amenaza para el medio ambiente, la economía y la salud pública.

“Las vías todavía no están claras, toda las costa caribeña está haciendo afectada, pero estamos buscando soluciones”, sostuvo el funcionario.